
Se puede aplicar un recubrimiento a paredes, vigas, láminas, techos, madera y otras superficies. Generalmente se aplican como sistemas que se componen de 2 o 3 capas. Por ejemplo, es común que un sistema se componga de una capa de primario o sellador y una capa de acabado o pintura.
Las principales funciones de los recubrimientos son:
- Proteger al sustrato de los elementos climáticos, agentes químicos o naturales y de otros riesgos que conlleva la construcción y el lugar donde se ubica, creando una barrera protectora, como en el caso de los impermeabilizantes.
- Marcar o identificar.
- Dar propiedades de adherencia.
- La aplicación de recubrimientos también se realiza por cuestiones estéticas, para dar color y decorar al sustrato.
Las aplicaciones de los recubrimientos son:
- Arquitectónico: Fachadas, pisos, acabados en muros, impermeabilizantes de todo tipo de inmuebles.
- Automotriz: carros, carrocerías, autopartes, pintura
- Aplicación industrial: insumos, calderas, superficies metálicas
Podemos clasificar los recubrimientos de la siguiente manera:
- Tintas, lacas y barnices
Es un recubrimiento líquido pigmentado usado para dar color a una superficie con fines de imprimir una imagen, un texto o un diseño. En general se aplican sobre sustratos flexibles como papel, cartón o films plástico con fines de marcación o identificación.
Brindan una capa de protección contra factores climatológicos, corrosión, humedad y desgaste, además de ser el elemento estético más atractivo en el sustrato donde se aplican.
- Adhesivos
Es una sustancia que puede mantener unidos dos o más cuerpos por contacto superficial para proporcionar seguridad y resistencia en materiales que pueden ser de diferentes características como la madera, el caucho, el vidrio o plásticos.
- Pinturas
Las pinturas son una de las formas más sencillas de proteger y dar un acabado estético a los elementos de construcción y materiales diversos. Además de aplicar color, la pintura también aporta diferentes niveles de protección al sustrato donde se aplique el recubrimiento.
En general, podemos considerar como pintura a un recubrimiento que se aplica principalmente con fines decorativos o protectores sobre sustratos generalmente rígidos (por ejemplo: pared, metal, madera, etc.).
Al usar recubrimientos, los sustratos durarán más tiempo, tendrán un acabado estético adecuado y mantendrá sus características y propiedades. Cada situación requiere de un sistema específico según las condiciones a las que estará expuesto el material, por lo cual siempre es mejor tener asesoramiento.