La contaminación acústica en la industria

La contaminación acústica en la industria

Los principales males causados por la exposición a ruido son: la interferencia en la comunicación, la pérdida de la audición, la perturbación del sueño, y el estrés.


El ruido en la industria

Reducir el ruido industrial es una necesidad importante en muchos sectores. Cualquier proceso industrial debe garantizar un plan de medidas contra la contaminación acústica. Dicho plan debe tener en cuenta que en la industria no sólo existen los ruidos ambientales y constantes de maquinaria, también existe el ruido impulsivo. Este tipo de ruido consiste en subidas de más de 40dB en un tiempo muy corto, que en muchos casos superan entre los 140 y 170dB. Son precisamente los ruidos impulsivos los que provocan accidentes como la pérdida inmediata de audición o sordera profesional.

Normalmente las fuentes de ruido en un entorno industrial se centran en equipos de trabajo e instalaciones. El nivel de presión sonora que se genera en una industria depende del tipo de la fuente de ruido, la distancia de la fuente al receptor y la naturaleza del entorno de trabajo.

Existen dos tipos de ruido en las industrias:

  • Ruido mecánico

Una superficie vibratoria sólida, impulsada o en contacto con un motor, irradia sonido. Esta situación se da mucho en las salas de máquinas de las industrias.

  • Ruido de fluidos 

Las turbulencias de aire generan ruido, especialmente a altas velocidades de flujo de aire. La turbulencia puede originarse por un objeto sólido en movimiento o en rotación, como la punta de la pala de un ventilador. Por tanto, todas las partes de la instalación de una fábrica donde se den estas situaciones puede ser un foco importante de ruido en la industria.

Los campos sonoros en el lugar de trabajo suelen ser complejos. Esto es debido a la participación de muchas fuentes: la propagación a través del aire (ruido aéreo), la propagación a través de los sólidos (ruido estructural), la difracción en los límites de la maquinaria, reflexión desde el suelo, la pared, el techo y la maquinaria, la superficie, la absorción en las superficies, etc. Por lo tanto, cualquier medida de control de ruido debe llevarse a cabo después de un estudio de clasificación de fuentes, utilizando técnicas de identificación y cuantificación.

Previo a la decisión entorno a las medidas que se implementen para reducir el ruido en las industrias, es necesario un análisis por profesionales. Hoy en día el conocimiento del ruido es posible gracias a técnicas electrónicas que nos permiten un conocimiento completo de las frecuencias energéticos de los niveles de presión sonora emitidos por una determinada fuente.