Cualquier estructura metálica está amenazada por la corrosión, principalmente cuando está expuesta a la intemperie o no se toman las precauciones necesarias para su mantenimiento o instalación.

Existen diferentes tipos de corrosión según la forma en que afecta a los metales.

• Corrosión uniforme: Es cuando el metal se destruye por toda la superficie. Es más común en metales puros y en aleaciones de solución sólida homogéneas.
• Corrosión local: Afecta únicamente algunas regiones específicas del metal. Aparece como resultado de la rotura de la capa de protección; se propaga al interior del metal. Los daños superficiales como rasguños o golpes favorecen el desarrollo de la corrosión local.
• Corrosión intercristalina: Es la destrucción del metal o la aleación localizada y/o adyacente a los límites de grano de una aleación. Puede causar peligrosas e imprevistas averías dado que se propaga a gran profundidad sin ocasionar cambios notables en la superficie.

Además, se pueden clasificar los tipos de corrosión, dependiendo de los factores que la provoquen.

• Corrosión galvánica: Podría decirse que es la corrosión de estructuras metálicas más común. Se presenta cuando dos metales diferentes ?uno activo y otro noble- están en contacto y hay flujo de electrones entre ellos a través de un medio electrolítico o húmedo. Un tornillo de acero inoxidable y una placa de acero galvanizado pueden generar este tipo de corrosión.
• Corrosión bacteriana: Este tipo de corrosión de estructuras metálicas se presenta cuando hay microorganismos que aceleran el proceso de corrosión y oxidación. También puede considerarse como acuosa, porque se presenta en casos donde existe constante contacto con el agua, como en barcos.
• Corrosión por erosión: Se produce cuando el movimiento constante de un agente corrosivo, como puede ser el agua o el viento aceleran los efectos dañinos y destructivos de la corrosión.
• Corrosión química: Este proceso sucede cuando se expone, por ejemplo, una superficie metálica limpia a la acción de un medio no iónico, como el oxígeno, el cual hará reacción formando óxidos.
• Corrosión electroquímica: Ocurre cuando hay un transporte de electricidad por la combinación de hierro y otros elementos, la cual genera corrosión en estructuras metálicas.
• Corrosión atmosférica: La agresividad del medio ambiente sobre las estructuras metálicas producido por la industria o condiciones adversas.

Para encontrar una solución adecuada contra la corrosión sobre los materiales, hay que empezar por el origen del problema. Saber qué tipo de corrosión tenemos que prevenir o combatir, nos ayudará a escoger la herramienta más adecuada para hacerlo.