Las tareas de mantenimiento preventivo pueden incluir acciones como cambio de piezas desgastadas u oxidadas, lubricar o ajustar piezas, limpieza profunda de partes muy expuestas, o de poco acceso, etc. Realizar un mantenimiento preventivo en nuestros equipos es fundamental para evitar que estos sufran averías costosas de reparar y prolongar la vida útil de los mismos. Existen tres tipos de mantenimientos preventivos y el conjunto de todos ellos forma un plan de mantenimiento que debería considerarse como indispensable para realizar una labor de mantenimiento de calidad y profesional.

• Mantenimiento programado: las revisiones se realizan por tiempo, kilometraje, horas de funcionamiento, etc.
• Mantenimiento de oportunidad: Se aprovecha el período en el que no se está utilizando el equipo para realizar el mantenimiento y evitar cortes en la producción.
• El mantenimiento predictivo, trata de determinar el momento en el cual se deben efectuar las reparaciones mediante un seguimiento que determine el periodo máximo de utilización antes de ser reparado.

Para realizar un mantenimiento preventivo de calidad, debemos partir de un plan de eficaz y apoyarnos de herramientas que nos faciliten la gestión. Para esto, se recomienda cumplir con una serie de pasos:

1. Plantear los objetivos: Se deben cuantificar los resultados para visualizar los beneficios y logros, por ejemplo: Reducir daños y roturas en un 70%.
2. Considerar y conocer los presupuestos sobre las maquinarias, inventarios y horas de mano de obra. Así podremos analizar y comparar en un futuro los costos y la rentabilidad real y esperada.
3. Revisión de mantenimientos previos: Tendremos que tener en cuenta la suma de todos los mantenimientos previos, cómo se hicieron, fechas, responsables y material utilizados. Si no existieran, se debe comenzar de cero y registrar todos los mantenimientos preventivos de ahí en adelante.
4. Consulta de manuales, documentación y requisitos legales: Se debe consultar la documentación oficial para realizar el mantenimiento, ya sea los manuales de uso de los fabricantes de las maquinarias, como las normativas específicas de cada labor y legales si las hubiera.
5. Elección de tipo de mantenimiento y encargado de realizarla
6. Ejecución del plan y seguimiento: Una vez realizado el plan, deberemos tener una guía para seguirlo y poder tener bajo control todos los equipos, fechas y responsables de los mantenimientos.