Los trabajos de izaje incluyen actividades como la elevación de estructuras metálicas, la instalación de equipos pesados, el montaje de puentes y la carga y descarga de contenedores en puertos. Para llevar a cabo estas tareas, se utilizan equipos especializados como grúas, montacargas, polipastos y otros dispositivos de elevación. Estos equipos están diseñados para manejar cargas de varios cientos a miles de kilogramos, lo que hace que su operación requiera una gran precisión y conocimiento técnico.
Los profesionales encargados de realizar trabajos de izaje deben contar con una formación y certificación específica. Entre estos se encuentran los operadores de grúas, los riggers y los supervisores de izaje. Los operadores de grúas son responsables de manejar el equipo de elevación, asegurándose de que las cargas se muevan de manera segura y eficiente. Los riggers, por su parte, son los encargados de preparar y asegurar las cargas antes del levantamiento, utilizando cuerdas, eslingas y otros elementos de sujeción. Los supervisores de izaje supervisan toda la operación, garantizando que se sigan todos los protocolos de seguridad y que el trabajo se realice de acuerdo con los planes establecidos.
El número de personas necesarias para realizar un trabajo de izaje depende del tamaño y la complejidad de la operación. En general, se requiere al menos un operador de grúa y uno o más riggers. En operaciones más grandes, puede haber un equipo completo de operadores, riggers y supervisores, junto con personal adicional de apoyo para manejar la logística y la comunicación.
La seguridad es una prioridad absoluta en los trabajos de izaje. Para garantizar la protección de todos los involucrados, se deben seguir estrictos protocolos de seguridad. Estos incluyen la inspección regular de los equipos de izaje para detectar cualquier signo de desgaste o daño, la verificación de que las cargas están correctamente aseguradas y equilibradas, y la realización de evaluaciones de riesgos antes de iniciar cualquier operación. Además, todos los miembros del equipo deben usar equipos de protección personal (EPP), como cascos, guantes y arneses, y recibir capacitación continua en prácticas de seguridad.